Pues sí... Vaya pasada mi niña...
Parece que fue ayer y, mira, ya dos añitos...
La llamada mágica se produjo a las 13:55 de un precioso día soleado -como el de hoy- y, desde entonces, creo estar convencida de poder decir, que he conseguido tocar el cielo y estallar de felicidad, por la suerte que hemos tenido al tener una hija tan maravillosa como tú ;)
Además en todos los aspectos; desde el propio proceso, hasta la adaptación y la estupenda y dulce forma de ser que tienes, mi tesoro, hacen que no tenga ningún miedo en este segundo proceso, porque... No lo habíamos contado antes, pero si!!!!!
Vamos a ser papas de otro tesoro y cariño, esta segunda espera, está siendo más llevadera que la que tuvimos contigo, porque eres una personita que lo hace todo más fácil.
Tal día como hoy hace dos años, nos enseñaban tu fotografía y veíamos la carita de un ser especial, al que yo creía haber visto ya antes!!
Fue como si ya te conociera... Fue increíble... Y de ahí en setenta y seis interminables días, pudimos ir por fin a buscarte...
Quien me iba a decir a mi, que, tras sufir la dolorosa pérdida de mi mamá un año y medio antes, iba a poder sentirme tan feliz...
Siempre he creído que mi mamá -tu abuelita Puri- me ayudó y 'movió hilos' desde donde esté, para que estuviéramos juntas. Para que TU fueras mi hija.
La sensación de vacío que tenía, se marchó de repente, mi tristeza se evaporó poquito a poco y ahora, siento estar en conexión con mi madre más aun -si cabe- que antes...
Es una GRAN SUERTE poder haber sido su hija.
Es una GRAN SUERTE ser tu mamá.
Y es una gran suerte tener este lugar para poder compartir algo tan importante para mi.
Te quiero enana.
Mamá.
