Tristemente, dejé el momento de ponerme ese preciado regalo justo para la mañana en la que comenzábamos 'el viaje'. Quería que tu papi me lo pusiera con sus manos, como si fuera mi propia 'maña' quien lo estuviera haciendo......... Y con los nervios y las prisas; se me olvidó colgadito de allí donde lo dejé esperando 'su momento'... ;(
Hoy en día lo llevo puesto. No me lo quitaría por nada del mundo. Me hace sentirme de nuevo como en casa, con 'mi maña' cerca...
Fíjate lo que es la vida, niña mía... Que así tan lejos la una de la otra, estamos compartiendo en estos mismos momentos los mismos sentimientos, la mismita experiencia. Ella tiene también en sus brazos, desde hace unos pocos días a su 'txikitibombón'.
¡Qué cerca te pone la vida de personas aunque estén tan lejos...!